Ciudad de México 20 de septiembre 2024. Quizás su más emblemática y famosa fotografía es la que en 1962 captó el momento en que la actriz estadounidense Marilyn Monroe comía un taco de gusanos de maguey en el restaurante taurino “El Taquito”, propiedad de la familia Guillen desde hace 107 años y que ahora encontró una nueva sede fuera del Centro Histórico de la CDMX.
Debido a la grave problemática del ambulantaje que ha invadido algunas calles del primer cuadro capitalino, como la Del Carmen, que les complicó el poder llegar a las y los comensales, dejaron de ir a esta casa de la familia Guillén que albergó más de un siglo a “El Taquito”.
Fue una decisión muy difícil como expresaron, Marcos y Rafel Guillén, tercera generación de esta familia, pero apoyados por sus hijos ya integrados a la actividad restaurantera, que son la cuarta generación, migraron a la Colonia San José Insurgente en el sur de la capital del país, quienes se apoyarán en las nuevas tecnologías y las redes sociales para promocionar este nuevo domicilio, conservando su rica tradición gastronómica aunque sumando algunas innovaciones culinarias, como los tacos temazcal, una nueva versión de los camarones rebozados, y el aguachile de cecina de res, entre otros que se sumarán a sus platillos tradicionales.
La famosa foto de Marilyn Monroe comiendo un taco de gusanos de maguey.
La mudanza incluyó sólo 300 de las cerca de 1,800 fotografías de figuras que a lo largo de su historia disfrutaron de los platillos mexicanos que hasta la fecha sirven en el feudo, que de acuerdo a Rafael Guillén, fue difícil la selección de las que se trajeron a esta nueva sede, que cuenta con menos paredes para colocarlas.
Mencionó que el criterio para elegir las que acompañarían la mudanza fue en función de las más significativas, de personajes identificables por las nuevas generaciones, ya que es el mercado al que están apostando ahora.
Las demás fotos se encuentran en su recinto original,ya que se trata de una propiedad que ha pertenecido a los Guillén, pero aún no saben qué harán con la casa, ya que ahora están enfocados en dar viabilidad a “El Taquito” en esta nueva etapa y posteriormente lo decidirán.
“La Doña” llegando a “El Taquito” y recibida por Marcos Guillén.
Aunque es más pequeño el espacio, es cómodo en sus dos plantas, aunque ya con menos alusión al tema taurino, pero manteniendo como característica las fotos de las y los famosos, que además de Marilyn Monroe, puede uno ver a Mario Moreno “Cantinflas”, María Félix, Katy Jurado, Julio César Chávez, “El Puas” Rubén Olivares, Hugo Sánchez, Pedro Infante, Germán Valdez “Tin Tan”, e incluso el príncipe Carlos de Inglaterra (hoy rey Carlos III), y de las más recientes presentan a Sergio Sendel, entre muchos otros del cine y los espectáculos, la política, los medios, el deporte y hasta la realeza,
La caja registradora de 1940.
Destacó Rafael que también sirvieron comida al Papa Juan Pablo II en su primera visita a México en 1979, y todo este legado lo convierte en un museo viviente que se seguirá nutriendo con nuevos personajes que llegarán a “El Taquito”, y se suma a esta muestra una caja registradora que data de 1940 como parte de su decoración y como recuerdo de que fue usada en aquellos tiempos para cobrar, así como algunos de los mosaicos originales.
Y para inaugurar oficialmente el nuevo recinto se dieron cita, amigos y periodistas en la calle Miguel Noreña número 25, alcaldía Benito Juárez, para acompañar a Doña Caridad, quien con más de 90 años de edad, fue la encargada de cortar el tradicional listón, rodeada de toda la familia Guillén, en un acto muy emotivo que da continuidad en un segundo episodio a una historia que inició en 1917.
Fue toda una fiesta de celebración, pero con un poco de nostalgia, donde se contaron anécdotas en torno a “El Taquito”, que fue originalmente fundado por los abuelos de Marcos y Rafael Guillén Hernández: Marcos Guillén González y Conchita Rioja, quienes comenzaron el negocio como una pequeña recaudería, vendiendo frutas y verduras. Sin embargo, las carnitas que cocinaba Don Marcos se volvieron tan populares que pronto decidieron abrir el restaurante.
Juanito, José García y Rafael Guillén.
Fue siempre más que un lugar para comer, ya que en su espacio los comensales podían disfrutar de una rica historia visual gracias a fotografías de celebridades en sus paredes.
Ha sido también una tradición familiar de más de un siglo dirigido por tres generaciones de los Guillén. Tras el retiro de uno de los hijos de los fundadores, Enrique Guillén, el restaurante quedó en manos de Rafael Guillén Rioja, David Guillén Rioja, y Caridad Hernández, quienes formaron parte de la segunda generación. Actualmente, los hermanos Marcos y Rafael Guillén dirigen el restaurante, con el apoyo de sus hijos, quienes ya comienzan a involucrarse en la gestión del negocio, asegurando la continuidad de este legado.
Carla Guillén, hija de Marcos Guillén y chef del restaurante, es parte de la cuarta generación que ha comenzado a dejar su huella con su dirección culinaria. El menú ha sido actualizado para mantener la tradición, pero también adaptarse a los nuevos gustos de los comensales. Los platillos más emblemáticos del restaurante, como las carnitas, los tacos borrachos y el mole poblano, continúan siendo los favoritos del público, pero también se han añadido especialidades nuevas.
El traslado a la nueva ubicación fue una experiencia agridulce para la familia Guillén. Según Carla Guillén, fue difícil despedirse del lugar donde habían crecido tantos recuerdos familiares y atendido a tantos personajes icónicos, pero también fue emocionante ver cómo el negocio renacía en un espacio renovado.
El nuevo local cuenta con una capacidad para 120 personas y mantiene un ambiente que evoca el espíritu de la antigua Ciudad de México, que se encuentra a sólo unas calles del metro Barranca del Muerto, ofreciendo una ubicación más accesible para comensales tanto nuevos como antiguos. El restaurante abre sus puertas de lunes a domingo, de 13 a 23 horas.