Fort Worth, Texas 2 de marzo 2021. La tecnología se ha convertido en uno de los principales aliados de la conservación y la sustentabilidad en el planeta, que ahora se ve reflejado en un innovador programa piloto diseñado para incrementar la producción de combustible sustentable para la aviación que lanzan American Airlines y Deloitte.
Joe Ucuzoglu, Director Ejecutivo de Deloitte en Estados Unidos, al hacer este anuncio señaló que el proyecto representa una innovadora colaboración para progresar en el uso de Combustible Sustentable de la Aviación (SAF, por sus siglas en inglés), que representa la primera solución de mercado para reducir las emisiones de carbono de los viajes aéreos.
Explicó acemás que mediante el acuerdo SAF se reducirán las emisiones del ciclo de vida producidas por la aviación en 3,050 toneladas métricas de dióxido de carbono (CO2), lo cual equivale a aproximadamente 10,000 pasajeros viajando de ida de Nueva York a Los Ángeles.
Esta es una de las primeras alianzas entre una organización que busca reducir emisiones netas en la industria de viaje, y una aerolínea estadounidense que utiliza SAF en sus operaciones diarias, lo que le proporciona a Deloitte una oportunidad en la industria de la aviación para cumplir su ambiciosa meta de reducir las emisiones por empleado en los servicios de viaje en 50% para 2030.
Enfatizó el directivo que Deloitte reconoce la importancia de SAF para mejorar su habilidad de conectar con los clientes a través de los servicios de viaje sostenibles.
“Reconocemos el rol fundamental de la comunidad empresarial para facilitar la transición a una economía con bajas emisiones de carbono. Es una labor fundamental que ninguna organización puede realizar sola, razón por la cual esperamos trabajar con American Airlines en un nuevo concepto para acelerar la adopción de un combustible que pueda reducir radicalmente las emisiones de la aviación”, dijo Ucuzoglu.
Agregó que “para hacer un progreso significativo en combatir el cambio climático, es crucial que las organizaciones continuemos la colaboración a través de soluciones innovadoras y acciones arriesgadas”.
Aceveró que Deloitte y American están convencidos que el SAF es una herramienta importante para reducir las emisiones de la aviación, aunque aún no está disponible a la escala o precios necesarios para reducir las emisiones de manera significativa.
Esta colaboración explorará cómo una nueva solución de mercado -un certificado que asigna el valor de SAF de la reducción de emisiones- puede beneficiar a las empresas que buscan reducir su Alcance 3 de emisiones en servicios de viaje.
Por su parte, Doug Parker, Chairman y CEO de American Airlines, consideró que “invertir en la descarbonización de la aviación es imprescindible para nuestra compañía y nuestra industria”.
E hizo hincapién en que “mientras trabajamos por cumplir nuestra meta de alcanzar cero emisiones netas para 2050, sabemos que podemos ayudar a acelerar la transición a viajes aéreos con bajos niveles de emisión de carbono a través de colaboraciones como esta, satisfaciendo las necesidades de los clientes y del planeta. Estamos orgullosos y emocionados de trabajar con Deloitte para progresar en nuestra visión compartida por un futuro más sustentable”.
Detalló Parker que el certificado de SAF es un concepto en desarrollo por la iniciativa Clean Skies for Tomorrow (Cielos limpios para el mañana) de El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), encaminada a desbloquear capital nuevo para impulsar la producción de SAF, aprovechando la ambición de los objetivos corporativos climáticos de reducir las emisiones de los servicios de viaje. SAF, en conjunto con certificados, pueden ser usados por las corporaciones para ayudarlas a cumplir sus objetivos de sustentabilidad.
En su oportunidad, Christoph Wolff, Director del Programa de Movilidad Shaping the Future del WEF, comentó: “Reconocemos que la acción más inmediata para alcanzar vuelos neutros en carbono es invertir en, y ampliar rápidamente, la producción y el uso del combustible sustentable de la aviación, lo cual a su vez requerirá mecanismos regulatorios innovadores y señales claras de demanda”.
Subrayó que “estamos encantados de ver esta demostración de Deloitte y American Airlines de que un nuevo mecanismo de mercado es viable y puede ayudar a las necesidades de las corporaciones por cumplir sus ambiciosos objetivos climáticos”.
COMPROMISO DE DELOITTE CON LA SUSTENTABILIDAD
“Nuestro propósito cobra vida a través de nuestro compromiso de ayudar a impulsar opciones climáticas responsables como parte de la ambición del Cambio Mundial y en apoyo al Acuerdo de París”, aseguró el Director Ejecutivo de Deloitte.
Concluyó diciendo: “Reconocemos que el cambio empieza desde adentro. Deloitte se ha fijado estándares, entre los que se encuentran el de conseguir emisiones netas cero para el 2030. También trataremos de conectar con otros, empoderando a nuestros profesionales e involucrando a nuestro ecosistema, para crear soluciones que faciliten la transición a una economía baja en carbono. Esto requerirá reimaginar, reinventar y rediseñar muchas de las experiencias de nuestro día a día, así como el funcionamiento de los negocios y las economías”.
ESTRATEGIA DE AMERICAN SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO
El Chairman y CEO de American Airlines detalló que “en respuesta a la presión del desafío mundial del cambio climático, American se fijó el objetivo de alcanzar las emisiones netas de carbono a cero para 2050 y desarrolló un camino claro para lograrlo.
“La reducción del uso del combustible tradicional para aviones es uno de los objetivos principales de la estrategia de cambio climático de la aerolínea, por lo que American ha emprendido la iniciativa de sustitución de flota más amplia de la historia de la aviación comercial y se ha comprometido a comprar 9 millones de galones de combustible de aviación sustentable en los próximos tres años.
“El SAF cumple o supera todas las características de rendimiento del combustible de aviación a base de petróleo, pero se fabrica a partir de materias primas de origen sostenible y tiene unas emisiones de CO2 en su ciclo de vida que son como mínimo un 75% inferiores a las del combustible de aviación a base de petróleo.
“A largo plazo, American está trabajando para facilitar avances más amplios en la política, los mercados, la infraestructura y la tecnología que, en última instancia, permitirán la transición a la aviación con bajas emisiones de carbono.
“Aunque son muchas las medidas que la aerolínea puede tomar para reducir su huella de carbono, la transición a un futuro de aviación con bajas o nulas emisiones de carbono dependerá de los esfuerzos combinados del sector privado y de las políticas eficaces de los gobiernos a todos los niveles, junto con los avances en las tecnologías de fuselaje, motor y combustible. Puede encontrar más información sobre la estrategia de sostenibilidad de American en el último informe ESG de la aerolínea”.