La fusión armónica de tres culturas en Chihuahua representa uno de sus grandes atractivos turísticos

Chihuahua, México 13 de mayo 2021. Tan grande como su mismo territorio es la riqueza cultural del Estado de Chihuahua, que con orgullo muestra al mundo a través de las tradiciones y costrumbres de los grupos étnicos que se fusionan con la comunidad menonita conviviendo armónicamente con la mestiza, lo que representa un atractivo turístico único.

Las experiencias turísticas con las culturas originarias incluyen la conviencia en sus comunidades y casas, ya que muchas se han incoporado a la actividad, de diversas formas, y para dar a conocer sus características y su gran legado, se realizó el “Panel de las Tres Culturas”, organizado por el Fideicomiso de Promoción Turística ¡Ah Chihuahua!, que dirige Francisco Moreno.

En el encuentro desarrollado en línea, participaron representantes de las diferentes culturas: Cristina Muñoz, empresaria del ramo turístico en la Sierra Tarahumara que vive en el Pueblo Mágico Creel, por la mestiza; Juan Luis Longoria Granados, Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, por los grupos étnicos; y Katherine Renpenning, como parte de la comunidad menonita que por más de 90 años ha habitado en la entidad.

Resultó un viaje al pasado de la región norte de México que comparte con los visitantes a través de un sinfín de experiencias turísticas que hay que vivir y descubrir, para entender nuestras raíces y la historia de nuestro país, incluyendo la época de la llegada de los españoles.

Aunque coincideron al señalar que siempre anteponen y promueven el respeto a sus costumbres y tradiciones de estas comunidades libres, a diferencia de los indígenas de Estados Unidos que fueron confinados en reservaciones, y muy enfáticamente dijeron que no son sólo un producto de mercadotecnia turística. 

CRISTINA MUÑOZ

En su intervención, Cristina Muñoz explicó que “la hermosa fusión de culturas que se dio en México y Latinoamérica, el mestizaje, que a diferencia del sur del país, en el norte no se dio de forma pacífica, hubo resistencia por parte de los 13 grupos que, entonces, poblaban el territorio: apaches, tepehuanos, guajiros, pimas y tarahumaras, entre otros, por lo que no fue una conquista, fue una fusión de culturas”. 

Actualmente se estima una población de cerca de 110,000 indígenas en el estado, principalmente tarahumaras o rarámuris, por lo que es el más representativo de los diferentes pueblos.

Habló del pasado, refiriendo que en 1709 se fundó la capital del estado entre dos ríos, derivado del descubrimiento de la minería en la región, por lo que la historia de Chihuahua está ligada con esta actividad, y depués se dio la llegada de los Jesuitas buscando la evangelización.

Juan Luis Longoria.

JUAN LUIS LONGORIA GRANADOS

Por su parte, Juan Luis Longoria, integrante de la cultura apache, explicó que Chihuahua formaba parte de la Nueva Vizcaya, junto con otros territorios de Sonora y casi hasta San Antonio llegó a ocupar, pero, pese a todos los acontecimientos, con el paso del tiempo quedó en extensión como ahora conocemos al estado más grande del país.

Aseguró que los grupos originarios, por ser sociedades vivas, al pasar de los años se enriquecen y cambian, ahora compartiendo con chihuahuenses y viajeros sus costrumbres a través de diferentes festividades, como la agricultura que se volvió un ritual, ya que hay fiestas especiales para la siembra del frijol y del maíz, en las que se puede participar.

Comparten también sus productos típicos, como el sotol, bebida con una graduación alcohólica que varía entre los 35 y 55 grados destilado de la cabeza o piña de la planta Dasylirion, además de la fermentada del maíz llamada tejuino.

Sus relaciones sociales se volvieron comunitarias ayudándose entre los diferentes grupos, y aunque sus primeros encuentros fueron amistosos con los españoles, posteriomente la conviencia ya no fue pacífica y todos se fueron aculturando.

Katharine Renpenning.

KATHARINE RENPENNING

La licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Chihuahua, Katharine Renpenning, se refirio a la comunidad menonita que ha permanecido por más de 90 años en el estado, habiendo experimientado un amalgamiento cultural.

Comentó cómo absorvieron y compartieron las diferencias culturales, lo que se refleja en el idioma, la comida, la decoración y todo en su vida. Apredieron a vivir en esa zona tan agreste, a lidiar con el clima.

Invitó a conocer la forma en que menonitas y tarahumaras interactúan, pero de forma vivencial, estar ahí y constatar esta fusión mediante los recorridos turísticos que son parte de la oferta turística de Chihuahua, ya que es muy valioso y gratificante conocer y aprender de tantas culturas que conviven de forma armónica.

Agregó que los menonitas aprendieron mucho de la naturazleza, a cosechar por ejemplo, y han llegado a transformar el desierto en campos verdes, además de destacar su producción de queso que goza de gran fama.

Francisco Moreno.

FRANCISCO MORENO 

Para finalizar el panel, Francisco Moreno, reiteró la riqueza que aportan las experiencias turísticas de las tres culturas que convergen en el estado, tanto para satisfacer al nicho que busca encuentros culturales como el de placer y aventura.

Con respecto al segmento de la industra¡ia de ruiniones y viajes de negocios, detalló algunos de los productos en que las propias comunidades colaboran y que le dan un gran valor a las visitas, como los que coordina José Luis Longoria, entre los que se encuentran: “Noches de Estrellas en Paquimé” y “Misticismos del Desierto”, así como los que desarrollan en el Museo Menonita la o hasta un Show Room con este tema en la capital del estado a cargo de Katharine Renpenning.

Concluyó acotando las fechas para visitar Chihuahua, las cuales son marcadas por el clima; es decir, en temporada de calor extremo hay que evitar lugares como Casas Grandes, en otoño es cuando está más templado, en invierno para quienes prefieren la nieve, y en general, todo el año brinda algo por su diversidad de productos, por ejemplo, en Semana Santa es la cosecha de la manzana, entre otras festividades.