CDMX 18 de diciembre 2020. El todavía Presidente del Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (COMIR), Jaime Salazar Figueroa, presentó un balance de la industria de reuniones en México, derivado de un estudio del organismo, que incluyó encuestas con diferentes actores de este sector, reflejando entre otros indicadores, perdidas para el cierre del inédito 2020 por alrededor de 31 mil millones de dólares, lo que equivale a más de 600 mil millones de pesos.
Explicó en conferencia de prensa online, que esto significa una caida de 18.23% en su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional, y se verá diluido 58.01% de su ingreso promedio, pero lo más grave es que la crisis económica del país no terminará este año sino que tocará fondo hasta diciembre del 2021. Para este segmento la pandemia terminará en junio del 2022, y el PIB del sector, en su registro anual, será positivo a partir de enero del 2023.
Enfatizó que la industria de reuniones mostrará una recuperación desde abril próximo en el rubro de eventos corporativos, a excepción de los congresos, que empezarán hasta junio 2021, realizándose con estrictos protocolos sanitarios.
Por supuesto, esto ha sido producto de la contingencia sanitaria por COVID-19 y la consecuente crisis financiera, destacando además que para cerrar el periodo este sector habrá perdido 467,000 puestos de trabajo, 21.1% de empleos fijos, lo que equivale a 311,000 plazas, más 155,000 eventuales.
El Presidente del COMIR pronosticó un futuro muy complicado para la industria de reuniones y toda su cadena de suministros en 2021, con una economía en descenso que derivará en más despidos de personal y el cierre de negocios o procesos de fusión de empresas, las cuales buscaron métodos de ahorro con proveedores y rentas, entre otras, teniendo como última opción despedir a su personal.
También se refirió a una añeja lucha que han mantenido para que se aplique la tasa cero o eliminación del pago de IVA, como ocurre en otros países, “y el COMIR no quitará el dedo del renglón en este tema, aunque se sabe que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Hacienda no van a apoyar a las empresas del sector con esta demanda, que representaría una forma importante de ayudar a los empresarios, como sucede en Canadá y Estados Unidos, nuestros socios comerciales, donde no se aplica o cobra el Impuesto al Valor Agregado (IVA) para el turismo de reuniones, por ser un sector estratégico”.
Fue muy enfático al señalar que la Secretaría de Turismo (SECTUR), que encabeza Miguel Torruco Marqués, con el presupuesto que le asignaron para el 2021, terminará como “un departamento de corte turístico en una dependencia mayor, sin contar con posibilidades de impulsar la promoción”.
Agregó al respecto que “el gobierno no entiende que, por ejemplo, en las Vegas el dinero no sale las máquinas de juegos o tragamonedas sino que 60% de todos los recursos que ahí se generan provienen de la industria de reuniones”.
Salazar Figueroa detalló que “la industria no se recuperará hasta que México genere confianza en el manejo de la pandemia y sus cifras de muertos y contagiados sean confiables, porque en el exterior se tiene la percepción de que México no ha manejado bien la crisis sanitaria y ahora tampoco tiene un plan logístico de vacunación, aunque ya estamos festejando, con bombo y platillos, que tenemos la vacuna”.
Finalmente, comentó que “la pandemia dejó como lección la utilización de muchas herramientas de trabajo y uso contundente de la tecnología, por lo que será a futuro la nueva forma de hacer negocios, en un formato híbrido, con plataformas que nos lleven a lo virtual para ampliarnos hacia destinos y personas en el planeta que no quieren o no pueden venir a México por cuestiones presupuestales o emocionales”.