ALVARITO MARTIN VERÁSTEGUI REALIZÓ UNA CATA CON MARIDAJE SONORO
LE VA BIEN A LA COCINA MEXICANA Y HASTA A LOS TACOS
Alvarito Martin Verástegui, proveniente de tres generaciones de bodegueros de tradición en España, empresario, enólogo, winemaker con varias bodegas en Castilla y León, 16 años de experiencia en este campo, es además el creador de un vino que lleva su nombre y el de su hijo, “Alvarito”, que encierra su espíritu y personalidad alegre que se liberan al descorcharlo.
Es un vino desenfadado, de uva tempranillo, afrutado con fescos tintes de vainilla y crianza de 10 meses en barrica de roble, que nace en viñedos localizados entre 700 y 800 metros de altura, del cual, a la fecha ya se han producido 350,000 botellas.
Con el fin de presentar “Alvarito” en México, el Director General de Mario Verástegui Internacional, Alvarito, realizó desde España vía online una cata con un maridaje sonoro, que denominó “Ponte Mágico con Alvarito”, acompañado de un grupo musical encabezado por el cantaor Ismael, que interpretó las bulerías, ese palo bullicioso, fiestero y alegre del flamenco, contando con la moderación de Mónica Ron, Gerente de Marca y Sommelier en IDI.
Lo que quedó claro, entre la degustación, las bulerías y flamenco castellano, que no sólo viene de Andalucía, como él mismo explicó, es que este vino encierra la esencia de Alvarito, destacando su carácter socializador y su esencia festiva.
Como dinámica de la cata, cada participante elegimos una melodía, que reflejara algo de este vino y su origen para cada uno, las cuales se fueron escuchando durante la reunión, y expresamos la razón por la que la relacionamos con “Alvarito”. Yo elegí “Somos Novios” interpretada por Armando Manzanero y El Cigala, que me remontó a la fusión de dos mundos y me remitió a la degustación de unos tacos al pastor maridados con “Alvarito”.
Comentó que, dado el carácter informal de este producto, se puede maridar con música o con gastronomía, asegurando que en España es ideal con las tapas, y en México le va bien a los platillos típicos y hasta con tacos.
Durante la sesión nos habló de la responsabilidad de sacar al mercado un vino con su nombre, y lo que debe transmitir a una persona con energía, dinámica pero que quiere estar en armonía, por lo que “Alvarito”, refleja dualidad de la mente, que emana felicidad, ensamble y tranquilidad, como es él, que hace cosas fuera de serie en España, rompiendo esquemas y contando con la gran energía de su hijo del mismo nombre.
Él explica los elementos que han sido parte del éxito que ha tenido el producto, lo que se debe a la pureza y diferenciación mediante la alianza tierra-ser humano en equilibrio, así como a la sensibilidad y autenticidad con el mercado.
También manifestó la promoción que se realiza de tipo 360 grados, buscando autenticidad, excelencia, equilibrio y precio, pero también la distribución y logística para que llegue en perfectas condiciones a los puntos de venta.
Llama la atención su etiqueta, una verdadera obra de arte que surge de una imagen de él mismo a los cuatro años intervenida por un artista de Nueva York.
Y lo mejor es que este excelente vino está en México al alcance de todos, ya que se distribuye en diversos supermercados como City Market, Chedraui, La Comer, Bodegas Alianza, entre otros, y a pesar de su calidad mantiene un precio regular de venta promedio de 199 pesos.
En la etiqueta posterior de la botella destaca: “Vino homenaje a las personas imperfectas. Respeta la dualidad de la mente, la doble percepción y la complejidad de las personas. Su carácter varía en función de las circunstancias, a veces, sin motivo. Se entiende, pero se vuelve contradictorio. Lo que le hace especial es que transmite la felicidad, el egocentrismo, la imaginación y la inquietud de nuestra juventud”.
Esto lo explica todo. Sólo nos resta reconocer que fue realmente una extraordinaria experiencia conocer tanto a Alvarito Martin Verástegui, como a “Alvarito”, que llegó a México para quedarse y convertirse en el favorito de las personas imperfectas.
Buenísimo el aporte. Un cordial saludo.