Cuando podamos volver a viajar, de acuerdo a la opinión de muchos expertos e información de la SECTUR, el mercado nacional empezará recorriendo lugares cercanos a no más de cuatro horas de trayecto para ir y regresar el mismo día o de corta estancia, una o dos noches de hospedaje, por lo que se espera que los Pueblos Mágicos tengan un gran auge en los próximos meses.
Recordemos que contamos en el país con 121 destinos con esta clasificación que atraerán a sus mercados naturales, por lo que resulta muy importante la difusión de los atractivos y oferta turística que brinda cada uno de ellos, estando presentes en la próxima edición del Tianguis de Pueblos Mágicos que tendrá verificativo en octubre próximo en San Luis Potosí.
El segundo destino en haber obtenido este nombramiento en México es el Pueblo Mágico Real de Cartoce, que brinda experiencias de viaje únicas, localizado en medio del desierto, en la zona del Altiplano de San Luis Potosí, se ha caracterizado por ser uno de los lugares con mayor misticismo en el territorio nacional.
Fue un pueblo minero, pero cuando esta actividad terminó sus habitantes lo abandonaron y quedó prácticamente solo, razón por la que hoy es conocido como pueblo fantasma, posicionándose como uno de los puntos turísticos más importantes del estado ofreciendo una diversidad de actividades a sus visitantes:
Cruzar el Túnel Ogarrio, que cuenta con una estructura única en su tipo en el país, es el punto de entrada al Pueblo Mágico, mide aproximadamente 2 kilómetros que se recorren en carreta comunitaria, transporte público o caminando, que es como mejor se pueden apreciar las entradas (ya tapadas) de ingreso a otras galerías, así como sentir la humedad y su particular olor, lo que te dará una mejor idea de cómo fue la vida de los mineros en los tiempos de auge esta actividad.
Dar un paseo a caballo, conociendo las ruinas del pueblo fantasma. Puedes llegar a la zona cabalgando con la supervisión de guía de turistas, quien te contará su asombrosa historia. Lo mejor de todo es observar a detalle los vestigios de lo que fue una ciudad que alcanzó su máximo esplendor a finales del silgo XVIII.
O bien, el paseo a caballo te puede llevar a conocer el Cerro del Quemado y Wirikuta, un lugar sagrado para los Huicholes, donde tiene lugar una gran peregrinación anual. Este sitio es el núcleo de los rituales indígenas de la región y desde donde se aprecian los mejores paisajes montañosos que Real de Catorce ofrece. El recorrido dura aproximadamente una hora.
Vivir la ruta del mezcal, un recorrido que te encantará, pues el Altiplano potosino es uno de los mejores productores del destilado a nivel nacional. En esta experiencia, además de degustar y maridar diversos mezcales, también podrás visitar antiguas haciendas mezcaleras y, sobre todo, conocer su proceso de elaboración.
Es un pueblo tranquilo, pero te da también la opción de emociones fuertes mediantepaseos en Willys, vehículos todo terreno que se pueden rentar en el centro del poblado para recorrer brechas y caminos agrestes, surcando llanuras semidesérticas y elevaciones descubriendo pequeñas localidades y parajes llenos de historia, tradición y leyendas.
También podrás disfrutar de una caminata por las calles empedradas del centro de Real de Catorce, apreciando su arquitectura, donde parece que el tiempo se detuvo; además, en esta zona se venden artesanías elaboradas por los Huicholes de la región, o bien, degustar algún platillo típico del estado. Hay cafés al aire libre desde donde observarás la belleza de su cielo estrellado. Por la grandeza de su cultura e historia, además de sus emblemáticos y desérticos paisajes, es que Real de Catorce fue el segundo Pueblo Mágico que obtuvo este nombramiento de todo México.