Ciudad de México 23 de agosto 2023. Un tema tan complejo, que tiene que ver con la vida misma, quisiéramos empezar abordándolo con la buena noticia, y es que todavía estamos a tiempo de generar un cambio y de establecer medidas de adaptación que nos permitan vivir en lo que será la nueva-nueva-normalidad, revirtiendo el deterioro que hemos causado al planeta.
De esto se desprende la gran importancia de iniciativas que nos enseñen y nos ayuden a adaptarnos y vivir en armonía con el medio ambiente y la naturaleza, para lo que contamos con una gran herramienta: el Súper Poder del Turismo de Aventura para revertir el cambio climático, como ATMEX, que en su edición de Huatulco 2023 se enfocará en este vital asunto.
Al respecto, es relevante destacar que la comunidad científica y los expertos en medio ambiente están de acuerdo en una cosa: este año, la humanidad ha visto los días más calurosos desde que se tiene registro de las temperaturas; en México hemos experimentado un fenómeno de El Niño que ha llevado a que la superficie del mar alcance temperaturas sostenidas de 30 grados centígrados durante semanas. Este escenario lo anticipaban los científicos, pero hasta 2050 en un escenario pesimista.
Lo grave es que está causando blanqueos masivos de coral, están muriendo volúmenes alarmantes de sardinas, que son la base de la alimentación de la fauna marina (y de los seres humanos), las especies mayores están yendo a sitios más profundos en búsqueda de un alimento cada vez más escaso, alejándose de los arrecifes que son la fuente de vida del mar.
Es la antesala de una extinción masiva de bio-masa marina. Lo que estamos viviendo ahora es una muestra de lo que será el clima en 20 o en 30 años si no tomamos medidas urgentes para limitar el incremento de la temperatura promedio del planeta ya no a 1.5 grados centígrados que trágicamente parece imposible sino a 2 grados centígrados que parece todavía alcanzable.
No hacer nada, nos pone frente a un escenario creado por nosotros mismos que generará consecuencias inimaginables no solamente para el turismo sino para nosotros como especie. La pandemia parecerá juego de niños.
Cada año, en el proceso de preparación de ATMEX, que atinadamente dirige Antonio Del Rosal Stanford, se ha enfocado en abordar temas de vanguardia, coyunturales o que sean estratégicos para el desarrollo y fortalecimiento de destinos y de operadores que son la base del sector económico que representa el turismo de aventura, de naturaleza y de turismo rural.
Este año, se preparan para hacer algo ligeramente distinto, se van a enfocar en lo que desde nuestra óptica es el “súper-poder” del turismo y la responsabilidad que tenemos como industria de usarlo para lograr un beneficio que trasciende a nuestras empresas, nuestras comunidades, nuestros destinos y a nuestro país.
“Este súper-poder es la capacidad que tenemos como industria de transformar conciencias”, aseguró Del Rosal Stanford.
Explicó además que cuando viajamos, bajamos la guardia, nos permitimos abrir nuestras mentes para absorber nuevas ideas, nuevas sensaciones, nuevas formas de ver el mundo y de interactuar con otros, “nuestros turistas se vuelven esponjas que buscan información y experiencias que les permitan regresar transformados, fortalecidos, mejorados y con una nueva conexión consigo mismos y con su entorno”.
Agregó que “como diseñadores de experiencias, tenemos el privilegio de guiar a nuestros huéspedes a través de este proceso. Esta transformación no es algo que necesariamente suceda de forma espontánea ni que se de en el sentido deseado. Tenemos la oportunidad de inducir a nuestros viajeros, a ayudarles a abrir los ojos y a que aprendan algo que, ojalá los marque de por vida de forma positiva”.
Señaló que, como anfitriones y responsables del entorno natural, que es nuestra materia prima para el desarrollo de experiencias turísticas de aventura y naturaleza, tenemos la inmensa responsabilidad no solo de proteger nuestro territorio sino de transformar conciencias para crear embajadores y verdaderos agentes de cambio.
“Necesitamos convertirnos en los ojos para nuestros visitantes a través de los cuales puedan entender la magia que existe allá afuera y como consecuencia que se enamoren de ella. Nadie protege lo que no ama y no ama lo que no conoce”, enfatizó.
Y detalló que “a través de este cambio de conciencias construiremos ejércitos de convencidos que puedan influir, ya de vuelta en sus lugares de origen, de forma urgente en sus casas, en sus comunidades, en sus sitios de trabajo, hacia el cambio que debemos lograr como especie para afrontar los retos que nos presenta el cambio climático. Repito… estamos a tiempo”.
Como industria tenemos 1,500 millones de turistas cruzando fronteras, son 1,500 millones de oportunidades de generar un cambio.
Por último, Antonio Del Rosal aseguró que los asistentes a esta edición de ATMEX, tendrán la oportunidad de escuchar a algunos de los mejores diseñadores de experiencias y de constructores de historias y narrativas bajo la modalidad de “storytelling” aplicada no solamente a la promoción de nuestros viajes, sino al diseño de los mismos. Diseño de viajes con conciencia que nos permitan crear experiencias únicas que transformen conciencias, “cada cliente que tocamos y que transformamos será esa muestra de nuestro súper – poder. Usémoslo, y usémoslo ya”.