Aunque de forma virtual, se realizó la LXV Reunión de la Comisión Regional para las Américas de la Organización Mundial del Turismo (OMT), donde el Secretario General de la OMT, Zurab Pololikashvili, aseguró en su mensaje que el turismo a nivel mundial vive una crisis sin precedentes, con un panorama económico difícil de predecir y consecuencias sociales de graves repercusiones.
Agregó que esta situación queda reflejada en tres datos que muestran los resultados del primer trimestre del año: una caída de 67 millones en la llegada de turistas a nivel mundial; la disminución de 80 mil millones de dólares en ingresos; y el 100% de los destinos con restricciones de viaje.
“Como saben, hemos trabajado sin descanso en este Comité con la colaboración de gobiernos, importantes socios del sector privado y agencias del sistema de Naciones Unidas, para el ataque de la pandemia desde el punto de vista de la industria turística, en el entendimiento de que el turismo pueda participar como elemento clave en las estrategias nacionales de los países”, dijo.
Enfatizó Pololikashvili que es de suma importancia restablecer la confianza de los viajeros a través de protocolos de seguridad diseñados para reducir los riesgos en cada eslabón de la cadena de valor del turismo, que proporcionen tanto a los gobiernos como a las empresas un conjunto de medidas para ayudarles y así abrir de nuevo el turismo de una manera segura, fluida y responsable.
En la reunión estuvieron presentes Edmund Bartlett, ministro de Turismo de Jamaica y Presidente de la Comisión de la OMT para América; así como Alejandro Varela, Director General Adjunto para América.
Destacó la intervención de los Ministros sobre las políticas para hacer frente a la COVID-19; así como la presentación “Más allá del Turismo, Desafío de Innovación”, un proyecto del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con la colaboración de la OMT, a cargo de Irene Arias, CEO de BID Lab; y la ponencia “Inversiones Verdes para un Turismo Sostenible”, un proyecto de IFC-OMT, presentado por Natalia Bayona, Experto Senior en Innovación y Transformación Digital, y también se tocó la actualización sobre la celebración del Día Mundial del Turismo.
En este importante encuentro también participó el Secretario de Turismo de México, Miguel Torruco Marqués, quien convocó a sus homólogos del continente a evitar repetir prácticas de masividad, sobreexplotación y deterioro ambiental.
El titular de la SECTUR nacional destacó que la crisis global que se vive por la pandemia del COVID-19 coloca al mundo ante la oportunidad histórica de construir una nueva era para la industria turística, alejada de las prácticas de masividad, sobreexplotación y deterioro ambiental.
Y afirmó que la aparición del coronavirus ha generado afectaciones no sólo en los ámbitos sanitario y económico, sino también en lo social y cultural, haciendo evidente el agotamiento y decadencia de la forma tradicional de hacer turismo.
Sostuvo que, muy a pesar de todos aquellos que participan en este sector, debemos aceptar que el viajar, esencia de su actividad, se ensombreció al constituirse en uno de los principales vehículos de transmisión del contagio.
Dijo también que “ahora, en tiempos de transformación, asumimos que el turismo es una actividad totalmente interdependiente, que las fronteras que conocemos tienen que esmerarse más en mostrar al viajero un contenido más cultural y de idiosincrasia que meramente económico, lo que implica que el sector deba afrontar mayores retos con productos turísticos innovadores y de mayor calidad, para responder a las necesidades de un turista cada vez más informado y exigente, en las que al binomio calidad y servicio deberá sumarse los protocolos de sanidad, legado de esta amarga experiencia que es el Covid-19”.
Enfatizó Torruco Marqués al señalar que hoy debemos concebir al turismo no sólo como una actividad económica o una región geográfica, evaluada con cifras e indicadores económicos, sino como una actividad capaz de conjuntar valores surgidos de una profunda actitud ética y creativa.
“Para otorgarle un nuevo sentido a la palabra turismo, se tienen que construir significados más amplios que recuperen todo lo positivo, a partir de criterios de seguridad, responsabilidad y confianza”, señaló.
Concluyó al afirmar que “esto nos coloca ante la oportunidad histórica de construir una nueva era para el turismo, que no esté centrada en la exclusividad y que no dependa de factores externos. Tenemos que evitar repetir prácticas de masividad, sobreexplotación y deterioro ambiental”.