Cortazar, Guanajuato 16 de diciembre 2020. En el corazón del Estado de Guanjuato se localiza el Municipio de Cortazar, que busca activar y fortalecer la economía de los cortazarenses mediante la conservación y promoción de su patrimonioa través del lanzamiento de la campaña enmarcada en su Marca Ciudad: “Cortazar, un Pueblo con Alma”.
Esta iniciativa fue presentada por Francisco Javier Valverde Polin, Director General de Planeación de la Secretaría de Turismo del estado, en representación del titular de la dependencia, Juan José Álvarez Brunel, acompañando a Ariel Corona Rodríguez, Alcalde de Cortazar, quien indicó que esta campaña permitirá que visitantes y locales identifiquen el patrimonio que conforma la riqueza del municipio guanajuatense.
El Alacalde dio a conocer que los objetivos de “Cortazar, un Pueblo con Alma” se centran tanto en la recuperación del sentido de identidad de los pobladores a través de sus expresiones culturales, históricas y gastronómicas, como en establecer lazos de colaboración con los municipios colindantes para activar el turismo en la región.
“Esto se logrará a través de una promoción ordenada y efectiva unificada en una imagen y slogan que se difundirán en los diversos sectores que conforman la actividad turística para lograr una eficiente comunicación e interpretación del mensaje”, enfatizó.
Por su parte, Javier Valverde Polin, aplaudió esta iniciativa del municipio y reiteró el apoyo de la Secretaría de Turismo para trabajar en conjunto a favor de los cortazarenses, de la economía local y del turismo.
ATRACTIVOS TURÍSTICOS
Con respecto a los atractivos turísticos, culturales y gastronómicos de Cortazar, el Alcalde Corona manifestó que“es un orgullo poder mostrar las tradiciones de nuestro pueblo, como los alfeñiques, con una variedad de figuras como calaveritas o borreguitos y las de cera escamada que brillan majestuosas en las festividades de Corpus Christi“.
Dijo además que, como la comida callejera, esta ciudad cuenta con una gran variedad de ricos platillos tradicionales, entre los que se encuentran las gorditas y los tamales, por ejemplo.
El mandatario municipal recordó que la palabra alfeñique es de origen árabe y se usaba para llamar a la pasta de azúcar cocida y estirada en barras muy delgadas y retorcidas, “llamamos alfeñique a las figuras de azúcar harinosa o azúcar glas que se hacen especialmente con motivo del “Día de Muertos”.
Un tema que destaca sobre esta localidad es su historia, que de acuerdo al arqueólogo Julio Jorge Celis Polanco, Cortazar es el mítico Aztlán, lugar de las siete cuevas, de donde partieron los aztecas para fundar Tenochtitlan, lo que se vincula con los primeros alfeñiques en México que fueron hechos por los aztecas, quienes hacían figuras de amaranto y otras pastas comestibles para sus ofrendas. Se dice que estos son los primeros alfeñiques que conocieron los habitantes de nuestro continente.
Posteriormente, las monjas de los conventos relacionaban al alfeñique como figura tradicional de los meses de noviembre por el “Día de Muertos”, siendo populares las tradicionales calaveritas de azúcar con formas de pequeñas frutas y cráneos, y en diciembre para las celebraciones de las posadas y en la cena de navidad, elaborando hermosos borreguitos que representan abundancia, siendo los más vendidos durante todo el año en esta ciudad.
En las festividades que comienzan con la tradición del jueves de Corpus Christi, se presentan cirios Pascual y esculturas espectaculares de cera escamada, realizándose procesiones en su jardín principal. Esta es una tradición sin igual que tiene lugar desde 1721, año en que se fundó este pueblo con la influencia de los frailes Franciscanos.
Esta tradición tiene dos fases; la primera es una misa, y la segunda es la procesión diaria de la cera. La procesión que se realiza por la noche, acompañada con bandas de viento y mariachis para anunciar la entrada de la cera, preparada cuidadosamente por los mayordomos, quienes cuidan hasta el más mínimo detalle buscando ser los mejores con las esculturas más sorprendentes.
Con las obras de los artesanos de la región o “gremios”, los nueve días de cera desfilando con las esculturas, se convierten en verdaderas exhibiciones artesanales, por las variadas imágenes y figuras con las que se recorren las calles, para después dejarlas como ofrendas en el Templo de San José.
Los cirios y artesanías de cera son representados como ofrenda, durante los días de la Octava de Corpus, como signo de agradecimiento a Dios por todos los favores recibidos a lo largo del año.A la fecha, esta tradición continua y es dada a conocer orgullosamente por los cortazarenses. El desfile y las fiestas de Corpus Christi, es acompañado también por una feria para toda la familia con juegos mecánicos, antojitos y otras presentaciones.