En este periodo de aislamiento social se ha manifestado, cada día más, la unión y el trabajo coordinado que las diferentes instancias del sector turismo realizan para transitar durante la crisis sanitaria por el COVID-19 y preparándose para la reactiviación de la actividad, programada para el próximo 1 de junio, si no sucede nada extraordinario.
Ahora, las cámaras y asociaciones de empresas de la industria turística en la CDMX reportan, mediante conferencia de prensa virtual, el trabajo conjunto en el desarrollo de un proyecto en la capital del país que titularon: “Hoteles, touroperadores, agencias de viajes, restaurantes, guías turísticos, centros de ocio y cultura, unidos por un protocolo COVID FREE en la CDMX”.
Durante la presentación quedó claro que no se puede garantizar que los establecimientos de servicios turísticos de la capital del país estén libres del coronavirus, debido a que ni la vacuna contra este virus existe actulamente, por lo que no debería denominarse COVID FREE; su enfoque es dar a una certeza a los clientes y usuarios de que se están tomando las medidas de higiene necesarias para aminorar la posiblidad del contagio en ese lugar.
Se acordó que buscarán un nombre que refleje concretamente el objetivo de dicha certificación que estará totalmente alineada a las diposiciones de las autoridades, convocando a la audiencia a aportar ideas de cómo llamar dicha certificación.
En esto coincidieron los ponentes: Rafael García Gonzáles, Presidente de la Asociación de Hoteles de la CDMX (AHCM); Marco Antonio Buendía, Presidente de la CANIRAC CDMX, Julian Arroyo, Presidente de la AMAV CDMX, y Javier Puente, Presidente de la HSMAI (Hospitality Sales and Marketing Association International) Capítulo México.
Además de los protocolos de higiene para los lugares de servicio, este trabajo incluirá un catálogo de proveedores que cumplan con los lineamientos, y acciones de capacitación dirigidas al personal de los establecimientos, lo que va más allá de las normas oficiales vigentes en la materia y los distintivos que ya existen, como el H, el M y el Punto Limpio, y su aplicación también será de forma voluntaria.
Señalaron, desde sus diferentes perspectivas, las afectaciones que están sufriendo a causa del COVID-19; Rafael García reportó en relación a la hotelería de la ciudad que tomando en cuenta que los establecimientos están cerrados y los gastos de operación siguen corriendo, podrían alcanzar los 6 mil millones de pesos al mes.
Solicitó de que los gastos de viaje, incluyendo casetas carreteras, sean deducibles de impuestos, lo cual podría tener viabilidad si exisitera voluntad del gobierno.
Por su parte, Marco Antonio Buendía aseveró que las pérdidas en la industria restaurantera capitalina son incalculables, considerando que 95% de los establecimientos están actualmente cerrados y muchos no volverán a abrir sus puertas, aunque calculó una cifra que oscila en los 300 mil millones de pesos.
Agregó que mucho ayudaría a los restaurantes la deducibilidad al 100% en los consumos, como se manejaba hace algunos años, inclusive podría ser de manera eventual por dos o tres años, no permanentemente, así como aplicar la tasa cero en servicios de restaurantes.